Fin de año
He pasado un mes de diciembre para pensar un poco en mi futuro y en mi vida en general, me tomé literal eso de tomar este mes para pensar y eso se ha logrado mostrar en mi ausencia en redes sociales y en mi blog. El 2018 para mi ha significado muchísimas cosas, sin mentirles, estuvo lleno de depresiones, amor, ansiedad, felicidad y más que todo aprendizaje, no fue color de rosas, hoy digo que no hay año que me haya enseñado tanto como este. Todo comenzó con las ansias que tenía al ser mayor de edad, todas las aspiraciones que tenía ( y que aún tengo) pero que se y he aprendido que con el tiempo iré logrando poco a poco. Vinieron mis depresiones, no estaba con mi mamá, la situación en el país empeoraba (y no deja de hacerlo), me sentía en muchos sentidos una escritora estancada, sin aspiraciones; aún paso por episodios como este pero que con el tiempo he aprendido a sobrellevar. Luego la sorpresa de ver a mi hermano de nuevo, de escucharlo, de saber que el estaba bien fue un